De ave, de ternera, de conejo, de cordero o de cochinillo… Las propuestas son variadas y con un excelente resultado que les permite formar parte de tu mesa navideña. Son platos pensados para familias con varios miembros y hay para todos los gustos. Además, te proponemos el maridaje más adecuado para cada uno de ellos.
Es un clásico ponernos nerviosos ante la inminencia de las Navidades. Parte de los nervios vienes por la confección de los menús festivos, también en la elección de los vinos que se servirán. Para facilitarte un poco la tarea, te proponemos doce platos principiales de carne para elegir y con los que tu familia disfrutará de lo lindo.
Elegimos una garnacha de Cariñena que casa a la perfección con una de las carnes más selectas de la región. La crianza ligera armoniza con la suavidad de la carne del ternasco. Al elegir un vino de Aragón, apostamos por un maridaje de paisaje para lograr una armonía idónea.
02.
Si en la elaboración del plato utilizamos oporto, la elección del maridaje va en la misma línea. Un tinto joven de oporto es la combinación natural para un plato que muestra algunas notas dulces. El resultado es una armonía estupenda.
Respecto al plato, elige piñones nacionales (a la vista los reconocerás por ser más alargados), en lugar de los chinos, más económicos. El motivo: los nacionales tienen un sabor más intenso con lo que lograrás un mayor sabor con menos producto.
03.
La uva garnacha, particularmente en su versión más madura, tiene una excelente capacidad de combinar con sabores agridulces. Sus notas de frutas rojas maduras y especias aportan una armonía que funciona bien con el pato y el chutney.
04.
El jarrete es una carne jugosa y de sabores intensos que combina muy bien con un tempranillo de la Ribera del Duero gracias a sus taninos suaves y a su acidez equilibrada. La madurez del tempranillo, con sus notas a frutos rojos maduros, a especias y a cuero, complementan muy bien con el sabor profundo de la carne.
05.
Este es un plato delicado y sabroso, con una combinación de la suavidad de la carne de conejo con la dulzura y acidez de las uvas. Es una preparación ligera y aromáticas que requiere un vino que complemente la frescura de las uvas y no esconda el sabor suave del conejo.
Un albariño, con su alta acidez y frescura, supone la elección perfecta. Con sus notas afrutadas y florales complementará el conejo de manera armónica, sin sobrepasar los sabores sutiles del plato.
06.
Los ingredientes del plato nos ponen muy fácil la elección del maridaje. Un cava brut nature potencia los sabores del ave, armoniza con la ligereza del pavo y con las notas de cava. Nuestra elección es un espumoso de una de las bodegas históricas en pleno centro de Sant Sadurní d’Anoia.
07.
Estamos ante un plato rico y sofisticado, con solomillo de ternera, paté, duxelle de champiñones y hojaldre. Por su complejidad y sabor, requiere un maridaje de altura. Un pinot noir de Borgoña, con una elegancia a la par que el plato, puede resaltar muy bien las notas terrosas del champiñón y la suavidad del paté.
08.
De tradición catalana, estos canelones se rellenan con distintas carnes y patés, con bechamel y un posterior gratinado de queso. Su riqueza y cremosidad buscan un maridaje que equilibre los sabores intensos y la textura cremosa. Un garnacha blanca del Priorat es una elección óptima: su cuerpo y sus notas minerales armonizan muy bien con la bechamel y el gratinado.
09.
Este asado clásico tiene sabores intensos, jugosidad y notas punzantes cuando lo aderezamos con mostaza. Un vino que le va muy bien es un cabernet sauvignon de Burdeos. Este tipo de vinos tienen buen cuerpo, taninos firmes y acidez moderada. Los taninos interactúan con las proteínas de la carne resaltando su jugosidad. Además, es un vino que equilibra la intensidad del plato.
10.
Este es un elegante plato, de notas delicadas aunque complejas que combinan con la suavidad de la carne, la dulzura de la lombarda y el toque terroso de los piñones. El maridaje perfecto lo encontramos con una bebida que complemente el sabor suave de la carne y los sabores dulces y tostados del relleno. Nuestra elección: un riesling seco cuya fresca acidez y sus aromas frutales contrastan de forma deliciosa con la carne y la lombarda.
11.
Pavo relleno & champagne
Este es un plato elegante y sustancioso, muy popular en las celebraciones navideñas, de sabores ricos y variados. El champagne, por su frescura y versatilidad, es una elección maravillosa para realzarlo.
Elegimos un champagne blanc de blancs, elaborado con uva chardonnay, con frescura, alta acidez, notas cítricas y minerales que contrastan con la riqueza del plato y su relleno frutal, y permite limpiar el paladar.
12.
Este plato combina la suculencia y el sabor intenso de la carne con el dulzor y la acidez equilibrada de la guarnición. Ligeramente exótico, requiere un maridaje que complemente tanto la carne como los contrastes entre dulce y ácido. Un champagne rosé le aporta frescura, elegancia y un toque de frutas rojas que armoniza con el dulzor del puré y del tamarindo.
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