Ya sea como regalo para Reyes o para llevar a casa de familiares en alguno de los encuentros festivos, el vino tinto es una buena baza para quedar siempre bien. Si uno mismo no sabe de vinos, puede quedarse embobado viendo las estanterías sin saber qué elegir. Algunos lo hacen por el precio, aunque no tiene porqué ser garantía de acierto. Puede que el vino sea muy bueno, aunque podría tener unas características muy peculiares y marcadas que no correspondieran al gusto medio.
Si uno tiene cierto interés, puede consultar una u otra referencia en distintas páginas de internet donde se reseñan, y donde nos indicarán sus atributos: si son aromáticos, especiados, con madera, equilibrados, astringentes… ¡Hay tantos condicionantes!
Si nos encontramos ante un vino equilibrado, ¡con ese acertaremos! Eso sí, para una mayor seguridad, opta por los vinos españoles. En nuestro país tenemos la gran suerte de tener muy buenos vinos a un precio mucho más asequible que en otros países, y con el mismo presupuesto de un vino correcto de otros orígenes, entre los vinos españoles podemos conseguir un vinazo.
Degustado con moderación, el vino es uno de los grandes placeres de la vida. Pensado para compartir, es un regalo excelente para hedonistas de la buena mesa.
¿Estás preparado para descubrir nuestras recomendaciones? Hemos buscado unos vinos que hacen recorrido por, prácticamente, todo el territorio nacional. ¡Así no tienes excusa! ¡Acertarás!
Te presentamos cinco vinos procedentes de las denominaciones de origen de más prestigio: accesibles y de calidad, con todos ellos quedarás requetebién.
La versión para regalo de las Navidades 2022 de Marqués de Murrieta es una atractiva bolsa / estuche con remates de cuero que contiene su emblemático Reserva.
Sin duda, Marqués de Murrieta Reserva es un clásico renovado que su enóloga, María Vargas, ha sabido contemporizar. Es un vino muy elegante, tanto en nariz como en boca. Muestra aromas sutiles a frutas negras, precedentes de un fondo balsámico, especiado y floral que remite a la finca de la que procede.
En boca es suculento y equilibrado, tiene gran estructura y un gran potencial de envejecimiento. En cualquier mesa, es un valor seguro.
Elaborado con uvas tempranillo y graciano, es un vino con crianza de 30 meses en barricas de roble francés y americano. Las uvas, vendimiadas a mano, proceden de viñedos viejos de las terrazas del Ebro.
Es un vino con gran intensidad aromática, con notas balsámicas, a café, avainilladas y con un fondo de fruta madura. A su paso por la boca, se muestra sedoso, con una acidez interesante y un notable equilibrio. Es un vino largo y persistente con reminiscencias a compota de frutas y a especias.
Estamos ante un gran vino. Elaborado por el famoso enólogo danés Peter Sisseck. Con predominio de tinta del país (85%), también incluye uvas cabernet sauvignon, merlot y malbec. La crianza del vino se produce durante 18 meses en barricas de roble francés.
En nariz, es un vino muy mineral que muestra frutas rojas con ligeros recuerdos a regaliz y aromas de eucalipto, mostrando un atractivo conjunto aromático. En boca se desliza mostrando una estructura de gran equilibrio. Es fresco y persistente, con sabores en consonancia con su aroma: minerales y a frutos rojos. Con gran potencial de envejecimiento, la elegancia y la frescura son dos de sus principales distintivos.
En la década de los 90, el enólogo riojano Álvaro Palacios aterrizó en la zona catalana del Priorat con el fin de recuperarla como área vitivinícola de calidad. De ahí surgió su vino de entrada a su bodega: Camins del Priorat, un vino con una excelente relación calidad precio, y el más demandado de la bodega.
Camins del Priorat se elabora con cinco variedades de uva: la principal, la garnacha tinta, una de las uvas propias de la zona. Con ellas obtiene un vino muy frutal y versátil. En nariz muestra aromas de frutas rojas, a flores silvestres, a hierbas aromáticas y a ciertas notas golosas.
En boca es muy gustoso, de gran viveza, resulta amable, equilibrado y con una persistencia que recuerda a sus aromas frutales y florales.
Aquí nos encontramos con otro vino producido por un miembro de la familia Palacios, en este caso, Ricardo Pérez Palacios, sobrino del inquieto Álvaro Palacios.
Pétalos del Bierzo es un tinto que se elabora con cinco variedades de uva, por supuesto incluyendo la mencía local, y una uva blanca también propia de la zona: la godello.
Es un vino de gran intensidad aromática que promete un recorrido por frutas del bosque, flores como la lavanda, así como muestra notas ahumadas y a bosque bajo.
En boca es un vino jugoso, de gran frescura, polivalente, con cierto gusto balsámico y muy fluido. Apto para todos los paladares, tanto avezados como principiantes.
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