Lavamos las hierbas aromáticas y las picamos gruesamente, pelamos los pistachos y picamos junto con las almendras. Lo mezclamos todo y añadimos un poco de sal. Ya está listo el crumble.
En una fuente de horno añadimos un chorro de aceite, colocamos rodajas de calabaza y de naranja, ponemos la pierna de cordero encima, untamos con aceite y cubrimos con el crumble. Asamos en el horno a 175° durante 45 minutos.
En una sartén cocinamos los boletus hasta que se doren y servimos todo junto en una fuente.
La receta de crumble original proviene de las islas británicas y hace mención a un postre de frutas que se cubre con una mezcla de harina, mantequilla y azúcar, que se hornea hasta que queda crujiente. En este caso, le hemos dado una vuelta y hemos cambiado los ingredientes para convertir el pistacho y la almendra en los protagonistas de esta crujiente cobertura que hará de tu pierna de cordero un plato realmente espectacular.
El toque final lo damos incorporando los pistachos machacados y decoramos con hojas de hierbabuena.
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