Pelamos los langostinos y ponemos en un bol junto con el zumo de una lima, el ajo y las guindillas picados, y dejamos macerar una media hora. Pelamos y cortamos la papaya en cuadraditos, lavamos y preparamos la lechuga. Elaboramos la salsa en un cuenco, añadimos la crème fraîche, la salsa de soja y el zumo de una lima, batimos bien hasta que quede cremosa. Hacemos bolitas con el queso de cabra y las envolvemos en sésamo. En una sartén freímos los anacardos con un poco de aceite, añadimos los langostinos con el jugo de macerar y cocinamos a fuego vivo unos 10 minutos. Montamos la ensalada en boles individuales, ponemos la lechuga, añadimos la papaya, las bolitas de queso y los langostinos salteados, y acompañamos con la salsa cremosa de soja.
En vez de mezclar todos los ingredientes en una gran ensaladera, hemos apostado por cuencos individuales para que puedas calcular bien al servir y todos los comensales reciban las cantidades apropiadas. El aliño cremoso déjalo aparte para que cada uno se pueda servir al gusto.
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