Los espárragos blancos, toda una delicatessen debido a su textura suave y a su sabor delicado en el paladar, son además un alimento natural lleno de beneficios. Te presentamos los mejores espárragos blancos en conserva, los que acoge la Indicación Geográfica Protegida Espárrago de Navarra.
Una labor paciente
La planta del espárrago es una planta que tiene una vida productiva de seis a ocho años. La zarpa, el conjunto de raíces y yemas de la esparraguera, se planta en febrero, recubriéndola siempre con tierra. Pasará toda la primavera y el verano acumulando reservas para que al año siguiente brote con fuerza. En marzo del segundo año se realiza el acaballonado, una técnica que consiste en crear montones de tierra para que no le llegue nada de luz a la planta, y se vayan recogiendo los espárragos hasta el final de la campaña de recolección, en el mes de junio.
A Navarra hemos de ir…
...Si queremos probar los exquisitos espárragos acogidos bajo la Indicación Geográfica Protegida Espárrago de Navarra, creada en 1986. La ventaja es que al estar en conserva, ya no tienes que desplazarte, salvo a nuestros supermercados. Aunque la Indicación Geográfica Protegida recibe ese nombre, la zona amparada recoge 43 municipios de Aragón, 38 de La Rioja y 176 de Navarra. El elemento que los unifica es la ribera del Ebro, donde su clima mediterráneo y sus tierras rodeadas de sierras y colinas, la convierten en una despensa natural. El espárrago de Navarra tiene un color blanco, una textura suave y una fibrosidad escasa o nula. El clima suave por el día y las noches frías, la calidad de las aguas y los sistemas tradicionales de cultivo dan como resultado un perfecto equilibrio de suavidad y amargor en el paladar.
El tamaño sí importa… y el calibre más
Y es que a la hora de hablar de espárragos blancos, tanto el tamaño como el calibre son baremos muy importantes. Tanto la calidad como el precio del espárrago son mayores cuanto mayor es su calibre.
Para los tamaños se usan los siguientes baremos:
Yemas: entre 2 y 7 centímetros.
Cortos: entre 7 y 12 centímetros.
Enteros: superior a 12 centímetros.
Y cuando hablamos del calibre, nos referimos a:
Delgados: menos de 9 mm de diámetro.
Medios: entre 9 y 11 mm de diámetro.
Gruesos: entre 11 y 14 mm de diámetro.
Muy gruesos: entre 14 y 19 mm de diámetro.
Extra gruesos: más de 19 mm de diámetro.
Del campo al frasco
El proceso de conservación de los espárragos blancos es muy sencillo. Al llegar desde la huerta a la conservera, se clasifican según su calibre y se lavan para eliminar los restos de tierra. A partir de ahí se pelan y se cortan por el tallo para que su tamaño sea el mismo, se escaldan con vapor o sumergiéndolos en agua caliente, se enfrían, y se introducen en los envases que se rellenan de agua y sal, ya clasificados por tamaño y calibre. De ahí a nuestros supermercados, donde podrás encontrar las mejores firmas de espárragos blancos.
Y además de ser un placer, están llenos de beneficios
Los espárragos blancos son un alimento muy beneficioso para el organismo, ya que aportan minerales como el fósforo y el potasio, y vitaminas A, B y C. Tienen muy bajo contenido calórico y quizá su característica más conocida es que son saciantes y muy diuréticos. Así, puedes preparar con ellos unos platos riquísimos y muy sanos: desde servirlos cocidos sólo con un poco de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra o con una vinagreta o mayonesa, en menestras y ensaladas, o al horno, donde resultan sublimes.
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