Atemperamos la mantequilla a punto de pomada. En un bol grande mezclamos la harina, el azúcar, la mantequilla y una pizca de sal con una espátula hasta que se integren bien los ingredientes.
Separamos la masa en dos y añadimos tres cucharadas de cacao en polvo a una parte. Mezclamos bien y reservamos las dos masas 10 minutos en la nevera.
Estiramos la masa sobre una superficie enharinada hasta hacer una plancha de 5 mm de grosor. Cortamos con los moldes que más te gusten, decoramos con nueces y fresas y las horneamos a 180 °C durante 11 minutos.
Atemperamos la mantequilla a punto de pomada. En un bol grande mezclamos la harina, el azúcar, la mantequilla y una pizca de sal con una espátula hasta que se integren bien los ingredientes.
Separamos la masa en dos y añadimos tres cucharadas de cacao en polvo a una parte. Mezclamos bien y reservamos las dos masas 10 minutos en la nevera.
Estiramos la masa sobre una superficie enharinada hasta hacer una plancha de 5 mm de grosor. Cortamos con los moldes que más te gusten, decoramos con nueces y fresas y las horneamos a 180 °C durante 11 minutos.
La tradición de las galletas de Navidad tiene sus raíces en la Europa medieval, con las “kuchen” que se elaboraban en Alemania. El jengibre fue uno de los ingredientes más importantes en este tipo de galletas, siempre con formas navideñas. Las galletas que te mostramos, con ingredientes naturales en la base y rematadas con nueces o con fresas, son saludables y resultan deliciosas tanto para los niños como para los mayores.
Si quieres, también puedes dibujar con pasta fondant especial pastelería después de sacarlas del horno.
Habla ahora…
