Fundimos el chocolate y añadimos cien mililitros de nata templada, mezclamos bien y reservamos. Montamos el resto de la nata, añadimos el azúcar glas tamizado y el chocolate atemperado poco a poco mientras mezclamos bien con una lengua. Reservamos en la nevera.
Pelamos y cortamos los melocotones a la mitad y en una parrilla los doramos con un poco de mantequilla. Colocamos los melocotones en una fuente y los rellenamos de trufa con ayuda de una manga pastelera.
Si coges algunos de los mejores melocotones que hay en España, como son los de Denominación de Origen Melocotón de Calanda, que se caracterizan por su proceso de embolsado individual en el árbol, lo que garantiza su pureza, los pasas además por la parrilla, los mezclas con un relleno de trufa, y les das un toque final de miel, tendrás un postre al que difícilmente nadie se va a poder resistir.
Para acabar la presentación, terminamos con una nuez pecana, canela en polvo y miel al gusto.
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