En un bol ponemos la nata con el azúcar, la pulpa de la vaina de la vainilla (raspada con el lomo de un cuchillo) y la montamos con varilla. Reservamos en frío.
Trituramos los ingredientes del puré de frutos rojos (la frambuesa y la fresa) y colamos para eliminar todas las semillas: 100 g para el bizcocho y el resto en una manga, que reservaremos en frío. A continuación trituramos los ingredientes del bizcocho (clara de huevo, harina de almendras y de trigo y azúcar junto con los 100 g de puré de frutos rojos reservados con anterioridad). Colamos para eliminar cualquier grumo que luego pudiera llegar a taponar el sifón y lo ponemos en éste. Cerramos bien antes de introducir las dos cargas de gas.
Agitamos bien y reservamos. Pinchamos con la punta del cuchillo el culo de los vasos de plástico, haciendo 3 cortes. Los llenamos, no más de 3 dedos, con la mezcla del sifón. Rápidamente los ponemos en el microondas a 800 W durante 30 segundos. Sacamos los vasos del microondas y los dejamos del revés, encima de una rejilla para que puedan respirar. Una vez hayan bajado de temperatura los ponemos en el congelador, en la misma posición, durante 1 hora. Ya congelados, rompemos los vasos y troceamos el bizcocho en pedazos más o menos grandes. Antes de descongelarse los ponemos en el plato. A modo de decoración ponemos los frutos rojos, partiendo las moras y los
arándanos por la mitad para darle una forma más estética y el resto, enteros. También unas hojitas de menta. Por último, ponemos alrededor del bizcocho una “quenelle” del chantilly y unos puntos del puré de frutos rojos guardado con anterioridad en la manga.
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