Un detalle con clase

Un regalo que siempre es bien recibido es una caja de bombones. Un detalle clásico, elegante, atemporal y que se puede incluso personalizar a gusto del consumidor. Los hay de tantas clases que resulta dificilísimo decantarse por una sola variedad. Y es que estos pequeños bocaditos de cacao admiten todo tipo de elaboraciones a cual más exquisita; intensas como las del cacao más puro, las de chocolate blanco, de praliné de avellana o los rellenos de licor son algunas de las más demandadas, si bien también pueden combinarse con otros ingredientes como frutas, mazapán o incluso queso o frutos secos. Lo importante, en cualquier caso, es la calidad del cacao, que determina el carácter y el sabor de los bombones. Por ello, en El Corte Inglés encontrarás la selección más amplia que las principales marcas chocolateras presentan para las fi estas navideñas. Todo un exquisito surtido de bombones de la más alta calidad.

Gran tradición

En estas fechas navideñas, los maestros chocolateros se esmeran al máximo para crear los bombones más especiales, perfectos para convertirse en un regalo de alto nivel. Compartir bombones es una tradición que se remonta a los inicios del siglo XX, cuando se popularizaron en EE.UU. a través de unas golosinas en forma de gota llamadas "kisses de Hershey's". Si bien el bombón como tal se inventó allá por el siglo XVIII, cuando el pastelero de Luis XIV le mostró frutas bañadas en chocolate, que el Rey Sol apreció tanto que respondió "bon bon" como muestra de su aprobación. Años después llegaron las trufas de chocolate de la mano del Duque de Plessis-Praslin y desde entonces el ascenso de los bombones fue imparable gracias al perfeccionamiento de las técnicas manuales por parte de artesanos belgas, suizos, italianos o franceses, auténticos maestros en el arte del chocolate, quellega hoy a nuestras manos en las más bellas presentaciones.