El langostino es uno de los mariscos más comunes en el mundo, y forma parte de la dieta de millones de personas en todo el planeta. Para que te hagas una idea, este marisco está presente en las grandes gastronomías del mundo como la mexicana, la francesa, la italiana, la china, la japonesa, la tailandesa y, cómo no, la española.
Langostinos al wok, en tempura, en tacos, en tostadas de maíz, como ingrediente principal de un bisque (sopa-crema de crustáceos típica de la cocina gala) o en un risotto son solo algunas de las preparaciones que podemos encontrar con este marisco en la gastronomía foránea.
En España también tenemos distintas recetas donde el langostino encaja a la perfección, aunque lo más habitual es prepararlo de forma muy sencilla. Es un producto tan rico que luce muy bien solo.
En crudo, el langostino es de color grisáceo, y cuando se cuece, se torna rosado. Su tamaño, o más bien su longitud está en torno a los 9 o 10 centímetros. Existe cierta proporción entre su cabeza y su cuerpo: la cabeza no es nada exagerada en comparación con otros crustáceos.
La carne del langostino es prieta en tanto el producto sea fresco, y es muy facil encontrarlos durante todo el año. Te contamos el porqué.
No hay temporada marcada de captura, aunque los langostinos más sabrosos son los que proceden de la pesca tradicional en los meses de primavera y otoño. Dicho esto, y según los pescadores, el mejor mes es junio para disfrutar de un increíble sabor y jugosidad. En cualquier caso, no tenemos que ceñirnos a estos meses para disfrutar de este saludable marisco que ofrece múltiples formas de consumo.
El langostino es un marisco que, además de salvaje, también se consume procedente de la acuicultura. En torno a un tercio del mercado mundial corresponde a langostinos de crianza, lo que implica que no haya desabastecimiento y sea un producto fácil de conseguir.
En estado salvaje, el langostino es un marisco que habita en aguas poco profundas, y pasa el día enterrado en la arena tanto en playas como en las desembocaduras de los ríos. Es de noche cuando se activa en busca de alimento. Entre sus manjares están pequeños molúscos, otros crustáceos de menor tamaño, también gusanos y algas.
En nuestro país se pesca en aguas del Mediterráneo y del Atlántico. Famosos son los langostinos de Vinaroz, en la costa castellonense, cuya captura se sucede entre el Delta del Ebro y Peñíscola. Gracias a los depósitos de alimentos procedentes del Delta del Ebro, el langostino de Vinaroz tiene un exquisito sabor, además de un tamaño algo mayor de lo habitual. Muy conocido también es el langostino de Sanlúcar de Barrameda, de la variedad tigre, con mucho sabor y es en verano cuando está en su mejor momento.
La carne de este crustáceo tolera estupendamente el ultracongelado, y si la ultracongelación se produce recién capturado, puedes disfrutar de él en casa como si de un producto fresco se tratara.
Sin complicarte mucho la vida, puedes preparar langostinos en un pispás con tres técnicas diferentes, y todas con un resultado muy disfrutable. Sigue nuestras indicaciones para elaborarlos cocidos, a la plancha y al horno. ¡Riquísimos!
Si los langostinos que vas a emplear son frescos, no tendrás que realizar ninguna preparación previa. En el caso de los congelados, descongélalos sumergiéndolos en agua fría con sal. Cuando hayan descongelado, déjalos escurrir y trátalos como si resulten frescos.
01.
Cocidos: sencillos y resultones
Pon a calentar abundante agua con sal y una hoja de laurel. Cuando rompa a hervir, echa los langostinos y deja cocer hasta que el agua rompe a hervir y suma 30 segundos más. Escurre y viértelos en un bol grande con agua fría y un par de hielos para que se corte la cocción. Cuando esten frios, los escurres y los sirvas.
02.
Degústalos al horno
Precalienta el horno a 180º. En una bandeja apta para horno, pon los langostinos y los aderezas con ajo y perejil picados, un chorrito de fino o manzanilla, aceite de oliva y sal. Los horneas durante 8 minutos y listo.
03.
Langostinos a la plancha
Pinta una plancha o sartén con la superficie lisa con aceite de oliva y cuando esté caliente añade los langostinos dispuestos en el mismo sentido. Rocíalos con un poco de aceite de oliva. Déjalos cocinar durante dos minutos por cada lado y sazona con sal en escamas.
Sobre todo, el langostino destaca por su alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega-3 y cuenta con otros nutrientes esenciales como minerales y vitaminas, en su caso, del grupo B. No obstante, no está exento de colesterol, por lo que , aun siendo un alimento saludable, se recomienda que su consumo sea moderado. Eso sí, al tener ácido úrico no está recomendado para personas con gota.
Consejos para comprar langostinos
En la pescadería puedes comprar tanto langostinos frescos como descongelados de forma profesional conservando todas sus propiedades. Ahora bien, te conviene preguntar al pescadero su procedencia y tratamiento: si son descongelados, deberás consumirlos inmediatamente ya que no podrás volver a congelarlos después.
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También a la hora de adquirirlos observa si la cabeza está fijada al cuerpo, es un indicio de la calidad de carne.
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Si optas por langostinos congelados y envasados, no dejes de comprobar que no estén compactos y/o con escarcha. En ese caso, elige otra caja en la que los veas sueltos, ya que eso querrá decir que no se ha roto la cadena de frío en el transporte ni en el almacenaje.
Y si no quieres cocinar...
Los langostinos de Madagascar, ahora mismo en plena temporada, están considerados como uno de los mejores langostinos del mundo.
Si nos focalizamos en sus propiedades gastronómicas, tienen una textura bien tersa y, a la vez, son muy jugosos. Su sabor es intenso y su aroma muy delicado. ¿Sabes que el gobierno francés los reconoce como un producto de calidad superior distinguidos por el sello Label Rouge?
Es reseñable que los langostinos de Madagascar se crían en unas condiciones medioambientales idóneas lo que permite que se desarrollen fuertes y sanos. De este modo, consiguen las condiciones organolépticas por las que son altamente apreciados.
Las instalaciones de acuicultura se hallan en un manglar situado en tierras vírgenes, y la alimentación con la que se crían los langostinos procede del propio manglar, y se complementa con nutrientes de origen marino y vegetal controlados.
Cabe añadir que los langostinos de Madagascar llegan intactos a tu mesa: los exahustivos controles en la mesa de selección impiden que cualquiera de ellos se comercialice con algún defecto.
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