Precalentamos el horno a 175º durante 10 minutos. Extendemos bien la masa quebrada en el molde engrasado o dejamos el papel de la masa quebrada. Pinchamos todo el fondo de la masa y horneamos 10 minutos sólo por abajo. Sacamos y, mientras se enfría, confitamos los tomates. Para ello, ponemos en una bandeja las rodajas de tomates con aceite, sal y espolvoreamos azúcar y dejamos 20 min en el horno.
Desmenuzamos los quesos en la base de la tarta. En una fuente batimos los tres huevos con la nata, el queso gruyere, el orégano, pimienta y un pelín de sal y lo vertemos en el molde cubriendo la capa de quesos. Añadimos las rodajas de tomates y horneamos unos 30 minutos.
La primera receta de quiche de la que hay constancia es la de la famosa quiche lorraine, a principios del siglo XVII, en Nancy, capital de la Lorena francesa. La base se ha mantenido con el paso de los siglos, y este plato de origen humilde, hoy en día es uno de los más reconocidos de la gastronomía de nuestro país vecino, sobre todo por su versatilidad, al aceptar perfectamente todo tipo de ingredientes. Te proponemos una quiche que, con el dulzor de los tomates confitados y el intenso sabor de los quesos azul, gruyere y de cabra, sorprenderá por sus contrastes.
La sacamos, la dejamos reposar y la comemos un poquito caliente o templada.
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