Escaldar los tomates en agua hirviendo durante 1 minuto. Refrescarlos, pelarlos, retirarles las simientes y trocearlos en dados regulares. Trocear el pimiento. Retirar las pepitas a la sandía, trocearla y ponerla en el vaso de la turmix junto con los tomates y el pimiento. Triturar y sazonar con sal, pimienta, 1 cucharada de aceite y un chorrito de vinagre. Volver a batir. Colar el gazpacho y dejar enfriar en la nevera durante 1 hora o más. Poner el queso fresco en un bol, agregar la menta picada, pimienta y sal. Incorporar 1 cucharada de aceite de oliva y mezclar. Formar unas bolitas pequeñas y rebozarlas con las semillas de sésamo. Servir el gazpacho con las bolitas de queso.
Ideal para adelgazar
El cultivo de la sandía se remonta a 2.000 años a. C. en el valle del Nilo (Egipto). Gracias a los árabes, que la consideraban un excelente desintoxicante además de una de las frutas más refrescantes, su consumo se extendió por todos los países mediterráneos. Tiene propiedades diuréticas y laxantes; 100 g aportan sólo 18 calorías.
Una deliciosa ensalada
Retira las semillas a 300 g de sandía (sólo pulpa) y córtala en dados regulares. Ponlos en una ensaladera y añade 100 g de queso feta cortado también en dados y 1 cebolleta cortada en aros finos. Aparte, en un bol, emulsiona el zumo de 1/2 naranja con el zumo de 1/2 limón, sal, pimienta y 4 cucharadas de aceite de oliva. Vierte sobre la sandía y el queso y mezcla. Si te gusta el picante, sustituye la pimienta por una guindilla verde cortada en rodajitas finas.
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