Si hay un alimento que no puede faltar en ninguna despensa, ese es el tomate frito. Ya sea para añadir como salsa a una gran cantidad de platos, como para utilizarlo para realizar sofritos, estamos ante un ingrediente imprescindible en la cocina.
Una de nuestras preparaciones más tradicionales
Desde su llegada con los primeros barcos desde México comandados por Hernán Cortés, los tomates tuvieron un gran éxito en la península ibérica. Curiosamente, primero fueron tratados como una planta ornamental, y unos cuantos años después ya pasaron a ser utilizados como alimento. Con el paso de los siglos, el tomate pasaría a ser utilizado como salsa y más tarde comenzar a producirse de forma industrial como tomate frito.
Los distintos tomates fritos caseros que vas a encontrar están todos elaborados con la misma base de cuatro ingredientes básicos: tomates, aceite de oliva virgen extra, sal y azúcar (necesario para reducir la acidez y suavizar el sabor de la salsa). A partir de ahí se les puede añadir otros ingredientes como la cebolla. Existen en otros países muchos tipos de salsas basadas en el tomate. Pero es en España donde se comenzó a freír los tomates (con nuestro excelente aceite de oliva), y así nació uno de los productos estrella de nuestra gastronomía, que encontró su acomodo en las despensas de nuestras casas gracias a su fabricación como conserva.
Con más beneficios de los que crees
El tomate frito casero es una salsa que nos otorga muchos beneficios. Es un producto con un gran componente antioxidante gracias a su cantidad de licopeno, un pigmento vegetal perteneciente a los carotenoides que otorga a los tomates su color rojo. También es muy rico en vitamina C y en sales minerales. Y tiene una serie de beneficios menos conocidos como que ayuda a cuidar la salud de nuestra piel por su cualidad protectora contra los rayos UV.
Las firmas más prestigiosas del mercado nacional
Con las marcas que te presentamos, sabes que no te vas a equivocar, porque todas nos presentan tomates fritos elaborados con productos 100% naturales. Por ejemplo, Hida elabora su tomate frito de estilo casero a partir de tomates frescos de sus huertas murcianas, fritos con abundante aceite de oliva virgen extra y sazonado con la cantidad exacta de azúcar y sal. El Corte Inglés Selection nos presenta un tomate frito de cosecha sin gluten elaborado con tomates frescos de la provincia de León. Hero nos ofrece un tomate frito de estilo casero 100% natural, preparado a fuego lento para conseguir el sabor más tradicional. Y Pedro Luis nos trae un tomate frito con certificado de agricultura ecológica procedente de la huerta navarra.
Todos los platos que puedas imaginar
¿Y qué puedes preparar con el tomate frito en conserva? Más bien la pregunta debería ser qué no puedes preparar, porque debe haber pocos alimentos tan versátiles y que sean utilizados en tanta cantidad de platos como éste. Úsalo de base en estofados y guisos, en arroces y pistos, en empanadas y huevos rellenos, en fritadas o en pasteles de carne, o para preparar la salsa boloñesa y los arroces a la cubana que tanto gustan a los niños… y a los mayores. Ya ves que tienes muchísimas razones para que nunca falte en tu despensa el mejor tomate frito en conserva.
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