Culinariamente, este molusco gallego por antonomasia ha empezado a extenderse en el panorama nacional hace sólo unos años. Descubre todos los secretos que encierra.
El mar es una fuente generosa de innumerables tesoros gastronómicos y uno de los más apreciados es, sin duda, el marisco. La vieira, que pertenece a esta familia, es uno de los bivalvos más representativos de Galicia y con más reconocimiento internacional. Es un animal hermafrodita que posee una concha inferior, cóncava y otra superior casi plana. Las ondulaciones radian desde el vértice de cada valva, haciendo un dibujo similar al de un abanico. Vive en aguas profundas de la costa gallega sobre bancos de arena limpia y firme, y su captura se realiza con un aparejo llamado rastro de la vieira.
Todos los ejemplares son sometidos a un exhaustivo lavado para eliminar todos los residuos orgánicos, se seleccionan según el tamaño y se procede a su embolsado y etiquetado. Su transporte hasta las pescaderías de El Corte Inglés, se realiza en camiones isotérmicos y refrigerados, para no romper la cadena de frío. Así, los clientes pueden disfrutar de este molusco y de todas sus proteínas, vitaminas y minerales. Y lo mejor de todo es que tiene un escaso aporte calórico y muy poca grasa, así que es ideal para usar en dietas. Gratinadas, con un sofrito, en empanada, en salsa o solas, con sus fibrosas carnes jugosas y cerradas, resultan un sublime manjar culinario.
Sabías que... según la tradición, los antiguos peregrinos que recorrían el Camino de Santiago recogían las conchas de las vieiras en las costas gallegas para demostrar en su lugar de origen que habían logrado llegar al final del viaje que habían emprendido. Por eso en varios idiomas el nombre que se le da está relacionado con esta peregrinación: Coquille de Saint Jacques, en francés, o Jacobmuschel en alemán.
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