Una tierra única para conseguir unos vinos excepcionales
Hay constancia del cultivo de la uva en Galicia desde la época de los romanos. La orografía de la zona y su clima tan característico dan a los vinos de esta zona unas características muy particulares, que no se pueden lograr en otras regiones.
Aunque se cultivan vinos tintos de notable calidad de uvas como mencía, caíño tinto o brancellao, son los vinos blancos los que han trascendido nuestras fronteras. La clave de su éxito es que son vinos refrescantes, ideales para los meses de calor, y que consiguen un punto de equilibrio entre la acidez y el aroma muy difícil de lograr y que resulta exquisito en nariz y al paladar.
Cinco Denominaciones de Origen y cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas
En Galicia encontramos cinco Denominaciones de Origen, alguna de ellas está cerca de cumplir un siglo de vida. Además, sus cuatro Indicaciones Geográficas Protegidas (Barbanza e Iria, Ribeiras do Morrazo, Betanzos y Val do Miño) nos hablan de una tierra totalmente volcada en el vino, que han sabido hacerse un hueco en el panorama internacional gracias a su calidad. Estas son las cinco Denominaciones de Origen de los vinos de Galicia.
D.O. Ribeiro
Se creó en 1932, y es la Denominación de Origen más antigua de Galicia. Consta de unas 2.500 hectáreas, en la zona noroccidental de la provincia de Ourense. Su suelo de granito descompuesto, conocido como sábrego, y el clima donde se mezclan la influencia de la cercanía del Atlántico con la tendencia mediterránea que le da la protección de los sistemas montañosos, le dan al Ribeiro un carácter muy marcado y genuino
En la D.O. Ribeiro el 90% de los vinos son blancos, y sus uvas más utilizadas son godello, albariño y palomino. Sus vinos destacan por su limpieza y transparencia, palidez con reflejos verdosos, con aromas florales y frescos y equilibrados en el paladar.
D.O. Rías Baixas
Rías Baixas es una denominación de origen situada principalmente en la provincia de Pontevedra y en menor medida en alguna comarca de Ourense y A Coruña. El clima atlántico con precipitaciones constantes y los suelos graníticos son elementos cruciales a la hora de dotar sus vinos de sus características visuales, olfativas y gustativas. Si hablamos de Rías Baixas, tenemos que hacerlo del Albariño, su uva más característica y la que da nombre a su vino más famoso. Su clásico amarillo pajizo a veces destella tonos verdosos y dorados. En nariz son compleos, ya que encontramos cítricos, flores y frutas, y en la boca nos deja su ligera acidez.
D.O. Valdeorras
La comarca de Valdeorras, que es la que da nombre a esta Denominación de Origen, se encuentra en el extremo septentrional de la provincia de Ourense, junto a la provincia de León, y está formada por ocho municipios. Sus suelos, bañados principalmente por el río Sil, son muy diversos y no son determinantes en el carácter de los vinos. Sin embargo, sí lo es el clima, que es algo más cálido y con menos precipitaciones que en el resto de Galicia. Su uva más representativa es la godello, uva blanca autóctona de Galicia y el Bierzo, que da como resultado unos vinos afrutados, algo cítricos y muy frescos.
D.O. Ribeira Sacra
Esta Denominación de Origen recoge casi 100 bodegas ubicadas entre las orillas del río Sil y del río Miño. Los suelos en el valle del Sil son de tipo oriental, mientras que en el del Miño las condiciones del suelo son de tipo granítico como en el resto de la franja occidental de Galicia.
En esta D.O. los vinos tintos elaborados con uva Mencía son los más característicos, pero ofrece unos vinos blancos basados sobre todo en la uva godello, que resultan deliciosos, con sus aromas intensos y su frescor en boca.
D.O. Monterrei
En la provincia de Ourense, en las tierras que desembocan en el río Támega, se halla la D.O. Monterrei. Una tierra de clima más seco y cálido que en la zona de la costa atlántica, con mayor oscilación térmica a lo largo del año.
Los vinos blancos Monterrei sólo pueden ser elaborados con las uvas dona branca, godello y treixadura como principales. Sus características principales son su equilibrio, frescura, e intenso aroma, además de bastante persistencia en el regusto.
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