Dejamos descongelar el marisco congelado de un día para otro en la nevera. Cortamos la cebolla en brunoise y la sofreímos junto al ajo en una cazuela ancha. Cuando se pochen, añadimos los pimientos de piquillo cortados en tiras, rehogamos un poco y añadimos el tomate frito, el laurel, la ñora, una cucharadita de pimentón y el cava. Dejamos cocer hasta evaporar el alcohol. Añadimos el bogavante y las cigalas y dejamos cocer 3 minutos. Añadimos el caldo de pescado de roca y marisco, y el resto del marisco y cocemos tapado unos 5 minutos más.
El marisco congelado, además de tener un precio más reducido, ofrece muchos beneficios para la salud y para que tu mesa luzca insuperable estas fiestas navideñas. Ofrece una gran seguridad alimentaria, ya que la congelación elimina parásitos como el anisakis; mantiene el sabor y la textura intactos; y conserva los nutrientes. Disfrútalo.
Puedes acompañar este plato tan marítimo con un vino albariño fragante y de gran viveza.
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