Son frutas muy fáciles de cultivar, y sus más de veinte especies se cultivan en distintos lugares del planeta. Ambas frutas son muy parecidas y la gran mayoría son híbridos entre nativas americanas domesticadas en Europa.
La fresa es una fruta muy rica en vitaminas y minerales: su contenido en vitaminas C, E, K y B6 la convierten en un potente antioxidante. Además, cuenta con minerales como manganeso, ácido fólico, hierro, cobre, magnesio y fósforo. La fresa es una fruta muy sabrosa y carnosa, y cuenta con muy pocas calorías.
Su contenido en vitamina C propicia una correcta absorción del hierro de los alimentos (o en suplementos), por lo que es útil para combatir la anemia.
Aunque Europa tenía sus propia fresa endémica, una pequeña fruta de cautivadora fragancia que en el siglo XV ya se cultivaba, con la llegada de los españoles a América y el posterior descubrimiento de especies de fresas de gran tamaño y vigor, todo cambió. Llegaron fresas americanas a Europa que se cruzaron entre ellas logrando las fresas y fresones que conocemos actualmente.
En 1712, un ciudadano francés de nombre Frézier descubrió los fresones en Chile, de donde trajo a Europa, concretamente a la zona fresera de Plougastel, en Bretaña, donde se originaron los fresones europeos.
Es importante saber que ni las fresas ni los fresones maduran tras ser recolectados: para disfrutarlos de la mejor forma, cómpralos siempre maduros.
Los fresones también son ricos en vitamina C y cuentan con un gran poder antioxidante. También aportan ácido fólico y vitamina K. En cuanto a los minerales, los fresones tienen potasio y magnesio, este último, perfecto para cuidar la salud de los huesos.
Cabe señalar que el fresón tiene propiedades antiinflamatorias y laxantes, y es bajo en calorías.
Te proponemos recetas dulces y saladas para que disfrutes del extraordinario sabor de estas frutas de una forma original. Tanto fresas como fresones son frutos idóneos para infinidad de platos.
01.
Es una ensalada muy nutritiva y refrescante, con un gran equilibrio de nutrientes. El queso feta y los garbanzos garantizan un buen aporte proteico.
02.
Esta ensalada te conquistará por su atractivo rojo brillante. Ya en boca, el dulzor y acidez propios de cada fruto harán de esta ensalada el bocado perfecto.
03.
Es un postre sofisticado que consigue sacar a las fresas un profundo y largo sabor. El helado de yogur y el toque de pimienta rosa son la nota refrescante.
04.
Es un postre muy sabroso que juega con el dulzor y la acidez de la fruta. El queso le aporta una gran cremosidad.
05.
Es un postre con propiedades antioxidantes, en tanto se elabora con fresones, frutos rojos y gelatina, que potencia, refuerza y repara estructuras del organismo.
06.
Es un postre pensado para quien no quiera o no pueda tomar azúcar. Elaborado con huevos y queso fresco, resulta un postre proteico y muy sápido.
07.
Si te gusta la horchata, no puedes dejar de probar esta. A las chufas valencianas les va muy bien el dulzor y acidez de la fresa, que se complementa con toques de naranja.
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