Descubre un menú lleno de sabores frescos y nutritivos. Esta semana destacamos a la gran familia de los encurtidos, que siempre aportan un punto de frescor y ácido muy característico.
Pepinillos, cebollitas, alcaparras o guindillas: todos ellos forman parte de la gran familia de los encurtidos. Su secreto está en el vinagre y la sal, que actúan como conservantes naturales y les dan ese punto ácido y refrescante tan característico. Más allá del aperitivo, su punto ácido y crujiente equilibra platos grasos como guisos de cerdo o carnes estofadas, y aporta frescor a ensaladillas, arroces fríos o ensaladas de legumbres. Unas rodajas de pepinillo realzan una hamburguesa casera; unas alcaparras despiertan una salsa de mantequilla o un tartar de pescado; y unas guindillas alegran desde un simple bocadillo hasta un plato de alubias.
Te proponemos un menú semanal día a día tan saludable y equilibrado como sabroso. Sigue nuestros consejos y recetas y la organización y planificación de tus comidas serán mucho más fáciles.
Muesli con leche desnatada y arándanos
Café o infusión
Plátano
Gelatina 0%
Macedonia de frutas de temporada con yogur griego 0%
Café o infusión
Hummus sin gluten con zanahoria
Lomos de gallo rellenos de gambas y setas sin gluten
Pan wasa con queso crema 0% y aguacate en láminas
Café o infusión
Mandarina
Puñado de nueces
Huevos revueltos con tiras de pollo cocido
Café o infusión
Melocotón
Bacalao con salsa de piquillos y arroz salvaje
Yogur líquido
Galletas integrales con mantequilla light y mermelada dietética
Café e infusión
Yogur de soja
Bol de papaya
Bagel de queso fresco y salmón ahumado
Café o infusión
Kiwi
Presa ibérica marinada, encurtidos y escarola
Cecina con AOVE
Pizza de pasta filo, jamón ibérico, nueces y tomate confitado
Tostada de hogaza integral con tomate rallado, aceite de oliva y jamón serrano
Café o infusión
Pera
El pez San Pedro, también conocido como pez de San Martín o gallopedro, es fácilmente reconocible por la gran mancha oscura que luce en sus flancos. Se pesca sobre todo en el Atlántico y el Mediterráneo, en aguas profundas, y es muy apreciado por su carne blanca, firme y con pocas espinas. En cocina se trata con el mismo respeto que el gallo: admite preparaciones sencillas, como a la plancha o al horno con verduras, que realzan su delicadeza sin enmascarar el sabor. También brilla en recetas marineras como el suquet de peix catalán , la bouillabaisse francesa o caldos de pescado de la tradición gallega. Eso sí, de cada ejemplar se aprovecha poco, lo que explica su precio elevado y su fama de pescado exclusivo.
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