Descubre un menú lleno de sabores frescos y nutritivos. Esta semana destacamos el sorbete de cava, el mejor recurso para cambiar de sabores entre plato y plato en estas fiestas.
El sorbete de cava empezó a popularizarse en España en la segunda mitad del siglo XX, cuando los restaurantes lo incorporaron a sus menús festivos como un descanso entre platos, y pronto pasó también a las comidas familiares de Navidad. Para prepararlo, se suele emplear un cava brut o brut nature, cuyo menor dulzor equilibra bien el helado —normalmente de limón— y evita que el sorbete resulte empalagoso. Un buen truco es enfriar el cava y el recipiente antes de mezclarlo: así se integra mejor y mantiene una textura más ligera. El resultado es un golpe de frescor que limpia el paladar y ayuda a enlazar platos contundentes sin saturar.
Te proponemos un menú semanal día a día tan saludable y equilibrado como sabroso. Sigue nuestros consejos y recetas y la organización y planificación de tus comidas serán mucho más fáciles.
Bol de granola con leche de avena
Café o infusión
Piña natural
Presa ibérica marinada, encurtidos y escarola
Aceitunas rellenas
Cruasán integral con margarina vegetal a la plancha
Café o infusión
Pera
Paglia e fieno con langostinos y alcachofas
Yogur griego
Pechuga de pollo a la plancha con salteado de champiñones
Pan wasa con tomate rallado, AOVE y lascas de lomo ibérico
Kiwi
Rodaja de merluza al vapor con ensalada mixta
Propuesta de Mesa dulce de Navidad
Canapé de pastrami con cebolla caramelizada+Sopa de pescado especial Nochevieja+Cebollitas glaseadas con codorniz+Sorbete de cava para Nochevieja
Tostada de hogaza integral con queso crema light y mermelada dietética
Café e infusión
Caqui
Solomillo de añojo con chalotas glaseadas
Cracker de paté vegetal
Sándwich de pan de semillas con jamón braseado
Café o infusión
Manzana
Arroz de hinojo con cocochas de bacalao y pil-pil
Natilla 0%
Cereales light de cacao con leche desnatada
Café o infusión
Mandarina
Chuletillas de Ternasco de Aragón IGP con muselina de tomate a la albahaca y mazorcas de maíz
Onza de turrón sin azúcar
Las galletas de jengibre, originarias de la Europa medieval, combinan harina, mantequilla, azúcar y jengibre, a menudo acompañados de canela, clavo y nuez moscada. Al hornearse, liberan un aroma cálido y especiado y adquieren una textura crujiente o ligeramente masticable. Tradicionalmente asociadas a la Navidad, también se moldeaban en figuras de animales o personajes, convirtiéndose en pequeños símbolos comestibles de la temporada.
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